Pizza a domicilio cerca de mi en Ibagué

 

Pizza a Domicilio en Ibague y su historia

En la ciudad de Ibagué la Pizzería Prazzata Pizza Club ha querido revivir la tradición de la pizza tipo Italiana.

Con un toque del sabor Colombiano para ofrecer una masa exquisita y un servicio a la altura de nuestra clientela, ubicada en la calle 62 con 6a, frente al parque de Rincón de Prados del Norte, local 2.

La pizza italiana es una joya culinaria que ha encantado los sentidos de personas de todo el mundo a lo largo de los siglos. Su historia es un viaje apasionante a través del tiempo, que combina ingredientes sencillos con una tradición rica y cautivadora.
El origen de la pizza tal como la conocemos hoy se encuentra en Nápoles, una ciudad en el sur de Italia, durante el siglo XVIII. A pesar de que los inicios de la pizza se remontan a tiempos antiguos, con registros de pan plano cocinado por civilizaciones egipcias, griegas y romanas, la pizza napolitana moderna es el punto de partida de nuestra historia.

El primer tipo de pizza napolitana documentado fue la “Pizza Margherita”, nombrada en honor a la reina Margarita de Saboya, quien visitó Nápoles en 1889. La leyenda cuenta que un pizzaiolo local llamado Raffaele Esposito preparó tres tipos de pizza para la reina y su comitiva. La reina Margarita quedó prendada de la que llevaba tomate, mozzarella y albahaca, que representaba los colores de la bandera italiana: rojo, blanco y verde. Esta pizza, que se convirtió en la famosa Pizza Margherita, marcó un punto de inflexión en la evolución de la pizza napolitana y, por ende, en la historia de la pizza en general.

La popularidad de la pizza napolitana creció a pasos agigantados en las calles de Nápoles. Las pizzerías, conocidas como “pizzerias”, comenzaron a surgir por toda la ciudad y se convirtieron en lugares de encuentro para la comunidad local. La pizza era una opción asequible, rápida y deliciosa, lo que la hizo accesible para personas de todas las clases sociales.

A mediados del siglo XIX, pizzaiolos napolitanos emigraron a diferentes partes de Italia y del mundo, llevando consigo su sabiduría y habilidades en la elaboración de la pizza. Esta diáspora culinaria contribuyó en gran medida a la difusión de la pizza italiana en el extranjero.

A finales del siglo XIX, la pizza cruzó el océano y llegó a América gracias a la inmigración italiana, principalmente en Nueva York y Chicago. La primera pizzería registrada en los Estados Unidos, Lombardi’s, abrió sus puertas en 1905 en Nueva York. En ese momento, la pizza era consumida principalmente por la comunidad italoamericana, pero pronto ganaría popularidad entre los neoyorquinos de todas las procedencias.

La pizza también se diversificó en términos de variedades y sabores, adaptándose a las preferencias locales. En Nueva York, la pizza estilo napolitano evolucionó hacia la famosa “pizza al corte” con una base más gruesa y una amplia variedad de coberturas. En Chicago, la “pizza estilo Chicago” se caracterizó por su base gruesa, rellena de queso y tomate, creando una versión única de la pizza profunda.

La pizza se convirtió en un ícono de la cultura estadounidense durante el siglo XX. Se sirvió en las escuelas, se vendió en puestos de comida rápida y se convirtió en una comida favorita para llevar o pedir a domicilio. Su practicidad, sabor y versatilidad la hicieron un éxito rotundo.

La globalización y la difusión de la pizza continuaron a nivel mundial en el siglo XX. Cadenas de pizzerías internacionales como Domino’s, Pizza Hut y Papa John’s se expandieron rápidamente, llevando la pizza a prácticamente todos los rincones del planeta. A pesar de esta globalización, la pizza mantuvo sus raíces italianas y conservó su estatus como uno de los platillos más queridos y populares en todo el mundo.

En Italia, la Asociación de la Verdadera Pizza Napolitana (AVPN) se fundó en 1984 con el objetivo de preservar y promover la auténtica tradición de la pizza napolitana. La AVPN estableció estándares rigurosos para la preparación de la pizza napolitana, que incluyen el uso de ingredientes frescos y auténticos, así como la cocción en horno de leña. Esta iniciativa ayudó a proteger la integridad de la pizza napolitana y su herencia histórica.

Hoy en día, la pizza ha evolucionado de muchas maneras en todo el mundo. Existen innumerables variedades de pizza, desde las clásicas margaritas hasta las pizzas gourmet extravagantes con ingredientes como trufas y caviar. Además, la pizza se ha adaptado a las preferencias dietéticas y restricciones alimentarias, con opciones sin gluten y vegetarianas ampliamente disponibles.

En resumen, la historia de la pizza italiana es un relato fascinante de innovación culinaria, migración y globalización. Desde sus modestos orígenes en Nápoles hasta su estatus como un ícono culinario global, la pizza ha conquistado el corazón y el paladar de personas de todas las edades y culturas. Su historia sigue evolucionando, y la pizza continúa siendo un platillo delicioso y versátil que se disfruta en todo el mundo.